
Cómo proteger tus operaciones internacionales: Guía del bloqueo de cotización
Cuando una empresa cierra un contrato internacional, la cifra en el papel parece clara: X dólares, euros o yenes. Pero entre el momento en que se firma ese acuerdo y cuando el dinero realmente cruza fronteras, existe un espacio invisible donde el valor puede evaporarse o multiplicarse sin previo aviso. Este es el territorio de la volatilidad cambiaria, ese fenómeno que convierte una transacción aparentemente simple en una apuesta involuntaria contra los mercados globales. Mientras los ejecutivos celebran un margen de ganancia del 15%, el tipo de cambio puede estar silenciosamente cortándolo al 8% antes de que el pago llegue a destino.
El desafío oculto en los pagos internacionales
La volatilidad cambiaria no discrimina: golpea tanto a la startup que importa insumos como a la multinacional con operaciones en cinco continentes. Un proveedor en Vietnam espera 50,000 dólares por un envío, pero para cuando se procesa la transferencia tres días después, un cambio en las tasas puede significar que esos dólares ahora compran 3% menos en su moneda local.
Ese 3% no es un ajuste contable menor; para muchas empresas operando con márgenes ajustados, representa la diferencia entre rentabilidad y pérdida. Y aquí está el detalle cruel: mientras las grandes corporaciones cuentan con equipos de tesorería y productos financieros sofisticados para cubrirse, las empresas medianas y pequeñas enfrentan este riesgo prácticamente desarmadas.
Lo más desafiante de este problema es su naturaleza impredecible y su efecto acumulativo. No se trata solo de movimientos dramáticos durante crisis económicas; la volatilidad cotidiana, esa oscilación del 1-2% que parece insignificante, se convierte en un problema constante cuando lo multiplicas decenas o cientos de transacciones mensuales.
Las empresas se encuentran atrapadas en un dilema paralizante: para protegerse de la volatilidad, muchas optan por adelantar conversiones y mantener capital bloqueado en diferentes monedas, esperando el momento de ejecutar los pagos. Pero ese dinero congelado representa liquidez que no pueden usar para aprovechar otras oportunidades de negocio, crecer su operación o responder a necesidades urgentes.
Es un costo invisible pero real: cada dólar o euro inmovilizado en espera es una puerta que se cierra a otra venta, otra inversión, otro movimiento estratégico. Al final, las empresas terminan dedicando recursos desproporcionados no a su negocio principal, sino a gestionar esta incertidumbre: calculando márgenes con colchones cada vez más amplios, perdiendo competitividad, o peor aún, rechazando oportunidades internacionales simplemente porque el riesgo cambiario y el costo de mantener capital bloqueado son demasiado complejos de manejar.
El verdadero costo no es solo lo que se pierde en cada transacción, sino las puertas que nunca se abren.
¿Qué es Rate Lock o Bloqueo de Cotización?
El Rate Lock es una herramienta que te permite asegurar una cotización específica por un período determinado (generalmente entre 12 y 72 horas) antes de ejecutar tu operación.
Piénsalo como hacer una reserva: bloqueas el precio hoy, pero pagas mañana.
¿Cómo funciona en la práctica?
- Bloqueas la operación a tu ritmo
Al crear tu cotización de pago internacional, seleccionas Rate Lock, defines las condiciones (moneda origen, moneda destino y monto de dispersión) y estableces el plazo que necesitas para entregar los recursos con un máximo de 72 horas. - Revisas las condiciones pactadas
Visualizas el plazo que definiste, el monto del pago en el destino y el costo del bloqueo. - Ejecutas cuando sea conveniente
Transfieres los fondos dentro del plazo que estableciste y tu operación se completa bajo las condiciones inicialmente fijadas, independientemente de las variaciones del mercado.
Si el pago no llega antes de que expire el tiempo, el bloqueo se cancela y se aplican penalidades.
¿Cuándo tiene sentido usar esta herramienta?
Esta funcionalidad es especialmente valiosa cuando:
- Necesitas aprobaciones internas antes de poder enviar fondos (directorio, tesorería, gerencia)
- Estás esperando recibir pagos antes de poder ejecutar tu conversión
- Quieres asegurar una tasa favorable pero no puedes actuar de inmediato
- Hay incertidumbre en el timing de tus pagos
- Necesitas gestionar riesgo durante fines de semana o días festivos
Si tienes los fondos disponibles y listos para enviar inmediatamente, una operación estándar será más económica.
Casos de uso reales
La volatilidad cambiaria no es un problema abstracto que solo vive en reportes financieros o conversaciones de CFOs. Es algo que golpea operaciones concretas todos los días: la importadora que encuentra el precio perfecto pero necesita aprobar internamente, la remesadora que promete velocidad pero debe esperar que lleguen los fondos, el PSP que agrega miles de transacciones antes de poder consolidar.
En cada uno de estos escenarios, hay un desfase temporal inevitable entre el momento en que se compromete un precio y el momento en que realmente se puede ejecutar el pago. Y es precisamente en ese espacio donde la volatilidad cobra su peaje.
A continuación, cuatro situaciones donde este desafío se manifiesta de formas distintas, pero donde la solución apunta al mismo principio: convertir la incertidumbre del mercado en certeza operativa.
1. Proteger la rentabilidad para las empresas de Importación/Exportación
Una importadora colombiana cierra la compra de maquinaria. La tasa dólar-peso se ajusta a las condiciones que ellos necesitan para hacer el pago, pero necesitan 48 horas para que la dirección apruebe y tesorería libere los fondos. El proveedor no da prórrogas.
El problema es que, con márgenes ajustados, no pueden darse el lujo de apostar a que el dólar se quede quieto. Si sube 2% en esas 48 horas, la operación rentable se convierte en pérdida.
Con Rate Lock, al momento de cerrar la compra, bloquean la cotización por 48 horas. Hacen todas las aprobaciones internas tranquilos, protegen la rentabilidad calculada desde el inicio, y hacen el pago cuando tesorería tenga todo listo.
De esta forma, convierten el caos del tipo de cambio en algo predecible. Pueden trabajar a su ritmo sin que el mercado les arruine el negocio.
2. Procesos predecibles para los Proveedores de Servicios de Pago (PSPs)
Por otro lado, los PSPs operan con ciclos de liquidación predefinidos (generalmente 2-3 días), agregando transacciones de cientos de comercios antes de ejecutar conversiones. Durante este período, acumulan obligaciones en múltiples monedas mientras esperan que se consoliden los fondos.
A pesar de no controlar exactamente cuándo recibirán los fondos agregados, pero sí tienen compromisos contractuales con sus merchants. La volatilidad durante este ciclo puede convertir operaciones rentables en pérdidas.
Gracias a usar Rate Lock, al cerrar el ciclo de agregación, bloquean cotización según obligaciones pendientes, garantizando márgenes antes de recibir fondos.
Así convierten los movimientos internacionales de un centro de riesgo en un proceso predecible. Pueden cotizar tasas competitivas con confianza y cumplir obligaciones sin exposición a movimientos adversos del mercado.
3. Hacer movimientos veloces sin afectar los márgenes para empresas de remesas
Las remesadoras prometen entregas en horas o mismo día, pero los fondos llegan vía transferencia bancaria en 1-3 días. Para cumplir las promesas de rapidez, deben comprometer su liquidez propia antes de recibir los fondos del remitente.
Una remesa puede convertirse en pérdida si el tipo de cambio se mueve 2% antes de recibir los fondos. Con miles de operaciones pequeñas, cada punto de volatilidad impacta directamente la rentabilidad.
Al recibir la orden del cliente y usando Rate Lock, es posible bloquear la cotización aún antes de recibir fondos, adelantan la entrega al beneficiario con certeza total del costo, y protegen los márgenes en cada transacción.
El beneficio está en garantizar márgenes en cada operación y cumplir las promesas de velocidad y eficiencias sin asumir un gran riesgo cambiario.
4. Mejora la experiencia del cliente corporativo para las mesas de conversión (OTC)
En caso de que un cliente corporativo minero necesite convertir USD $2.5 millones a pesos colombianos un miércoles para pagar nómina el viernes, debe contar con que aunque la tasa esté favorable, el tesorero no podrá liberar fondos hasta el jueves por aprobaciones de la junta directiva.
El problema tradicional es que sin protección, hay dos opciones malas: esperar y arriesgarse a que la moneda local se deprecie, o ejecutar inmediatamente usando capital propio como puente.
Con Rate Lock se puede ofrecer al cliente "bloquear" la tasa favorable por 36 horas con un cargo adicional transparente. El cliente tiene certeza del costo total, la mesa cubre su posición inmediatamente eliminando riesgo, y cuando llegan los fondos el jueves, la conversión se ejecuta con las condiciones pactadas.
De esta manera se convierte un punto de fricción operativa en una fuente de ingresos adicional, mejorando la experiencia del cliente y reduciendo el riesgo de capital.
¿Es para ti?
Rate Lock transforma la incertidumbre en previsibilidad. Si tu empresa maneja pagos internacionales donde el timing es complejo, los márgenes son ajustados, o necesitas proteger rentabilidad durante procesos de aprobación, esta herramienta puede ser la diferencia entre operaciones rentables y pérdidas evitables.
La pregunta clave es simple: ¿Vale la pena tener una funcionalidad que limite el riesgo de que el mercado se mueva en tu contra durante tu ventana operativa?
Para muchas empresas que operan internacionalmente, la respuesta es un rotundo sí.
Contacta a ventas y conoce más de nuestras soluciones de Cross-Border Payments 24/7.
Preguntas frecuentes
Preguntas Frecuentes sobre Rate Lock
¿Qué es el Rate Lock?
Rate Lock te permite asegurar la cotización para un pago que ejecutarás después, entre 12 y 72 horas.
¿Cómo sé si mi empresa realmente necesita esto?
Rate Lock es ideal si necesitas aprobar pagos con el directorio o tesorería antes de ejecutar, recibes fondos de clientes días después de comprometer una tasa, agregas múltiples transacciones antes de poder consolidar, o pierdes oportunidades porque el riesgo cambiario es demasiado complejo de manejar. La pregunta clave es si el tiempo entre comprometer un precio y poder ejecutar el pago te genera ansiedad o pérdidas. Si la respuesta es sí, necesitas esta herramienta.
¿Cuánto cuesta y vale la pena?
Rate Lock tiene un costo adicional sobre la operación estándar. El costo exacto se muestra claramente antes de confirmar para que puedas decidir si vale la pena en tu caso específico. Piensa en esto: si un movimiento del dos por ciento en el tipo de cambio puede borrar tu margen de ganancia en esas 48 horas de espera, el costo del bloqueo es una fracción de lo que podrías perder sin protección. Si tienes los fondos listos para enviar inmediatamente, una operación normal será más económica.
¿Qué pasa si no logro enviar el pago a tiempo?
Si no se transfieren los fondos dentro del plazo pactado, la cotización se cancela y se aplican penalidades. Por eso es importante que seas realista con los tiempos de tus procesos internos. La buena noticia es que tú defines el plazo que necesitas así que tienes control total sobre este aspecto.
¿Necesito tener el dinero disponible para bloquear la tasa?
No necesitas tener los fondos en tu cuenta al momento de bloquear, y este es precisamente uno de los beneficios más valiosos. Puedes asegurar la tasa antes de recibir los fondos de tus clientes o antes de que tesorería libere el pago, siempre y cuando tengas certeza razonable de que cumplirás con la transferencia en el plazo establecido. Esto es especialmente útil si prometes entregas rápidas a tus clientes pero los fondos llegan después, o si operas con ciclos de agregación donde consolidas primero y pagas después.
¿Cómo empiezo a usar Rate Lock?
El proceso es directo. Contacta al equipo de ventas para entender cómo se integra con tus operaciones específicas y qué proceso necesitas tener seguir para comenzar.


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